¿ERROR DE MI CULTURA? COMIENZA LA INVESTIGACIÓN

El chorrito cayó, el vaso se desbordó, pero ya el agua estaba derramada. Dos investigaciones en materia penal y de transparencia en curso, darán el rumbo de lo que ocurrió en el Ministerio de Cultura y una contratación de aspecto artístico en donde periodistas se defendieron y dieron el grito al cielo.

La frase: “No es mucha vaina, pero ayuda en algo”, resonó. Los lectores no acostumbrados a estas interioridades explotaron en las redes. Era solo el aviso de la inclusión en pequeños apoyos desde el Ministerio de Cultura a algunos periodistas y comunicadores.

Comunicado del medio digital La Verdad

Esta revelación la hizo el director de La Verdad, Edmundo Dante Dolphy, en su medio digital, que alcanza desde hace unos años relevancia noticiosa con sus breaking news o notas minuto a minuto, y con sus características glosas fulminantes.

Dolphy no sabía que había sido escogido en una lista del contrato sostenido entre el Ministerio de Cultura, conocido y abreviado ahora como Mi Cultura y Jimmy Dawson Production, Inc. con la orden de compra 4200313738 para el proyecto Mi Cultura en Casa 2.0.

En una semana las revelaciones de comunicadores no se hicieron esperar, una fuente que pidió reserva de su nombre indicó a esta autora, que veía siempre a Dawson desde hace unos meses muy frecuentemente en el Ministerio de Cultura cerca del ex jefe de relaciones públicas –cuya renuncia se conoció ayer, por redes sociales-.

No podemos especular. Todo era a puerta cerrada, confío la fuente.

El alcance de la situación, fue como un chorrito que de a poquito para los comunicadores se convirtió en una olla de presión. La Contraloría General de la República luego del alcance de dicha situación, explicó que al tratarse de una compra menor al monto de 50 mil balboas, la fiscalización y refrendo fue a través de su representante en el mismo ministerio. Era un monto de $43,870.00, para el programa de Servicio de Comunicadores con dominio de contenidos para redes sociales y medios de comunicación tradicional y medios tradicionales de redes sociales. Era como quedarnos sin aire. ¿Dónde estaba la estrategia de comunicación de la oficina de relaciones públicas de Mi Cultura, para promover en pandemia dicho evento artístico y cultural? Sería una de las tantas interrogantes que muchos se han hecho.

Ernesto Cedeño, jurista y conocedor de la materia de contrataciones públicas sostiene que a nivel del Estado, se debe tomar una decisión en cuanto a la función y apoyo en el equipo que maneja la estrategia de comunicación. Esto al referirse al contrato y subcontrato de terceros para realizar funciones que pueden hacer periodistas al servicio del ministerio.

Cedeño explicó que el procedimiento de compra menor y el subcontrato no está prohibido por ley con algunos comunicadores.

Para el jurista es importante que la auditoría que hace la Contraloría sea la que indique si el contratista cumplió, si se tenían que presentar informes o “si hubo una lesión o no”.

Por otra parte, al referirse a la investigación que adelanta el Ministerio Público indicó que el Procurador de la Nación puede esperar el informe final de auditoría para determinar si hubo o no hubo lesión al patrimonio. Lo mismo que el informe final de la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI).

En la entrevista Cedeño puntualizó en dos situaciones destacables: 1. La Fiscalía Anticorrupción debe esperar lo que determine la Contraloría y 2. Todo lo que es de contrataciones públicas es de acceso público.

ANTAI por su parte, solicitó al Ministerio de Cultura, los documentos que respalden estas contrataciones referidas, así como los expedientes de todos los actos públicos relacionados con dicha empresa –Jimmy Dawson Production Inc.- y la documentación donde se sustente que la prestación del servicio se efectuó de acuerdo a lo pactado en los contratos u órdenes de compra.

La entidad que abrió de oficio la investigación, también captó una denuncia suscrita por un grupo de jóvenes de la sociedad civil, relacionada con el contrato entre Mi Cultura y Dawson Production.

El comunicador y abogado Alfonso Fraguela enfatizó en la “serie de dudas que se han dado, que al final han generado situaciones y especulaciones que no ayuden a la credibilidad y generan una erosión”.

A su parecer “debería darse una investigación y separarse del cargo para las investigaciones de rigor de forma transparente”. Considera que es un tema delicado y el nombre de las personas en el listado están de por medio.

En medio de la vorágine de denuncias, tendencias en redes, comentarios, surgió la renuncia del funcionario que por error según Mi Cultura hizo pública la información, relacionada con la Orden de Compra, contratación menor de la empresa “Jimmy Dawson Production, Inc.

Tuits publicado por Mi Cultura ante renuncia de funcionario

Las afectaciones fueron evidentes, dijeron que fue una “errónea” circulación de una lista de conocidos comunicadores sociales.

“Eso no implica que no se va a seguir investigando; el Estado debe ir más allá sí ameritaba con un departamento de relaciones públicas subcontratar con periodistas idóneos, que hacen la estrategia de comunicación”, subrayó Cedeño ante dicha renuncia y las funciones comunicacionales.

$300.00 el costo de un anuncio

Otro fotógrafo consultado aparecido en la lista considerada preliminar, no dudo en contar su historia. Off the record, estableció que si había sido avisado de la contratación, publicó un material, pero cuando vio su nombre en la lista y la justificación que supuestamente haría su medio, no eran compatibles ni con el pago de $300.00 que no facturó, ni facturará después del escándalo; toda vez, que se avisaba de una supuesta tomas de fotografías que él nunca hizo. Nos confirmó el fotógrafo que estaría asesorándose con un abogado al respecto.

“Mi trabajo vale más que $300.00”, concluyó el fotoperiodista.

Según el portal Foco, bajo la autoría del periodista Félix Tijerino, el expediente –carpetilla de investigación- abierto en el Ministerio Público, bajo la Fiscalía Anticorrupción es el número 2021-6928.

El Sindicato de Periodistas de Panamá dejó en el tapete, cómo se mueve el tema de la publicidad estatal y la misma podría caer en el juego de “premio o castigo”.

Comunicado del Sindicato de Periodistas de Panamá

¿Error, verdad o mentira? aún no se transparenta información pública de Mi Cultura, de quiénes fueron contratados, si hubo el desembolso del contrato y el verdadero efecto comunicacional que produjo la inversión de $43,870.00 del erario público.

* La foto de portada es del buscador Freepik.

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