INTELIGENCIA Y SEGURIDAD CIUDADANA, FORMULA CONTRA DESCONTROL CRIMINAL

18 meses después de ser designado constitucionalmente como director de la Policía Nacional, Jorge Miranda fue retirado del cargo al completar sus años de servicios en la institución. Los análisis de su mandato indican según cifras de hechos criminales, que la delincuencia organizada no se detuvo ni frente a la pandemia, ni se doblegó ante los intentos policiales por disminuir la ola de violencia del 2020.

Desde dos perspectivas, la de un abogado penalista-investigador-criminólogo y un periodista y representante gremial, ambos dan una mirada al nuevo reto que enfrenta el recién nombrado director de la Policía Nacional, Gabriel Medina y su directorio frente a la conducción de la institución. Ambos concuerdan en que la delincuencia organizada no fue controlada, por lo que aspiran a que se retome la paz y la seguridad ciudadana en el país.

David Villarreal, es especialista en Criminalística, exjefe en esta materia en la otrora Policía Técnica Judicial, perito privado, balístico forense, abogado e investigador, con una perspectiva que profundiza en materia penal. Con experiencia en el estudio criminal, argumenta que ante los niveles de inseguridad “no hemos visto una estrategia de seguridad ciudadana en los aspectos más importantes para combatir la delincuencia”.

“La policía está agotada y cansada por estar haciendo turno controlando a la gente que indisciplinadamente no respetan los toques de queda y no respetan las medidas tomadas por el MINSA”, sostiene Villarreal.

Las cifras en Panamá aumentaron a nivel criminal. El Observatorio de Seguridad Ciudadana (OSC) de la Cámara de Comercio en un recuento del 2020, estableció que los homicidios en Panamá aumentaron en 6%, según cifras preliminares de la Policía Nacional, si lo comparamos con el mismo periodo del año anterior 2019. Se registraron 472 homicidios en el 2020 contra 447 registrados por esta institución en el 2019. A pesar de las medidas preventivas sanitarias y las medidas de movilidad decretadas por el Gobierno Nacional a causa del coronavirus los homicidios han crecido considerablemente, reiteró el OSC.

El crimen siguió actuando, lógicamente que los hurtos y robo bajaron y la cuarentena retuvo a los rateros. Los homicidios por encargo y pase de factura continuaron. David Villarreal

La puerta quedó abierta, y con ello la ola de violencia en los barrios. Según los registros administrativos proporcionados por el Ministerio Público al OSC, para el año 2019 un 21% de las víctimas tenía edades entre 18 a 24 años. A noviembre de 2020 este rango de edad representaba un 22% de las victimas totales por homicidios.

En el discurso presidencial de cambio de mando, las falencias de la policía no fueron mencionadas ni la violencia rampante, ni las metas de fortalecimiento de la seguridad ciudadana. En cambio, se trató de motivar las acciones de respeto, derechos humanos, responsabilidad, mística y trabajo cerca de la tropa -jerga militarista-, como le llaman a los componentes uniformados. Fue como dar un respiro alentador en este andar a los policías.

El mandatario de la Nación, Laurentino Cortizo en el cambio de mando policial destacó un histórico en incautación de drogas de los años 2019 y 2020; para este último año la cifra récord fue de 84.8 toneladas. Situación que frenó a las organizaciones criminales locales e internacionales para el trasiego de estupefacientes, a quienes se les atribuye la violencia a domicilio en gran medida en varios puntos del país.

Fiscoi

Villarreal, al referirse al fondo remunerado que brinda la Policía Nacional denominado Fiscoi, destaca que no ve mejoramiento en eso. “No atiende un policía, un local, si no dos; antes un policía cuidaba un local. Es bueno para el local pero no para la ciudadanía en general. Nosotros le pagamos al policía para que vea lo que ocurre en la avenida”. Lo ve como uno de los principales problemas de la institución policial.

Este fondo policial ha sido cuestionado por tratarse de un servicio privado que recibe dinero de comerciantes a los que le cuidan sus locales o distribución de mercancía y en donde el custodio es un policía con uniforme y arma de reglamento en su tiempo libre. Hasta la fecha, la Policía Nacional no revela cuánto ha sido la ganancia del Fiscoi desde su creación.

Libre ejercicio de la información

En esta materia los enfrentamientos entre policías y organizaciones gremiales periodísticas fue evidente en el 2020, frente a un grupo de hechos inusuales en medio de las coberturas periodísticas en temas sociales y públicos. El exdirector Miranda pidió disculpas por los errores que se cometieron en varias ocasiones contra comunicadores.

El periodista Filemón Medina analizó lo bueno y no bueno del 2020. Inició con lo bueno, ponderando que hay gente valiosa dentro de la institución -policía- que respeta los derechos humanos, que respeta las libertades ciudadanas y sí tienen el compromiso de combatir la criminalidad; no obstante, dentro de la estructura hay elementos que no logran entender que su función está enmarcada dentro de lo que establece la Constitución de la República y las leyes nacionales, y ellos como auxiliares de la justicia deben entender que en el tema de libertad de expresión y libre ejercicio del periodismo no deben limitar el ejercicio del periodismo. Antes ocurrió lo contrario, como el caso más reciente, el de la periodista Delfia Cortez en Colón, recuerda el secretario general del Sindicato de Periodistas de Panamá, Medina, quien fue retenida por un uniformado que no pudo probar los hechos por los que le acusaba. Lo que provocó una nueva disculpa policial del propio exdirector Miranda.

Algunos cuestionamientos generales en la opinión pública profundizan en las reformas que se han estado trabajando, de forma silenciosa para la Fuerza Pública. Aunque Miranda trató de establecer la reglamentación de los ascensos debido al abultamiento de oficiales en la planilla con los rangos de comisionados y subcomisionados, como lo explicó el año pasado en una investigación a la autora de este artículo, también se plantea una posible concentración en el poder, auspiciada desde el Ministerio de Seguridad Pública.

Este hecho preocupa al periodista y dirigente sindical Medina, sostiene que las reformas planteadas al sector de la fuerza pública a nivel superior, pretendan concentrar en una persona el poder absoluto de las armas de la seguridad nacional; eso que está ocurriendo es lo que veníamos denunciando como organización sindical, era el nivel de beligerancia que estaba asumiendo la fuerza pública con respecto al mundo político, determinar quién era o no periodista, estaban cobrando una beligerancia peligrosa y hoy con la propuesta planteada parece indicar que van hacia ese sendero y eso preocupa.

“Nos ha hecho falta como Fuerza Pública una estrategia que vaya hacia el combate al crimen, que puedan ser más fiscalizadores que el componente que ingresa a la institución esté comprometido con la lucha contra la criminalidad y la paz social”, concluyó Medina.

Por su parte, Villarreal solo pondera que entre algunas de las cosas buenas a destacar de la Policía al frente de Miranda estuvo la decisión de denunciar los ascensos irregulares de comisionados y subcomisionados, ocurridos en las dos anteriores administraciones. La denuncia fue realizada legalmente por el Ministerio de Seguridad bajo el mando del exministro Rolando Mirones.

El presidente Laurentino Cortizo, alentó a la Policía en su reciente designación del nuevo jefe policial, en un tema filosófico y profesional, dejando como mensaje que la autoridad no se gana con el rango o con el cargo, sino con la calidad moral y con el trabajo que hacemos.

Gustavo Medina, comisionado, nuevo jefe policial debe enfrentar la dura batalla contra el crimen organizado, que ya cobra más de 35 homicidios en el país durante enero de 2021.

*Este artículo tomó como referencia datos obtenidos del Ministerio Público, la Cámara de Comercio y de la investigación publicada sobre la Policía en Conlasmanosenladata.info donde participó esta autora.

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