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LA POLICÍA DE PANAMÁ: UN FRANKENSTEIN UNIFORMADO

Actualizado: 16 ene 2021



Por Rekha Chandiramani y Grisel Bethancourt para Con las Manos en la Data en alianza con CONNECTAS


No es un Ejército, pero sus funcionarios se forman en escuelas militares de América Latina y Estados Unidos. No es una empresa de seguridad privada, pero sus oficiales prestan servicios de vigilancia a particulares, utilizan el equipamiento del Estado y reciben pagos adicionales. No es una agencia de inteligencia, pero algunos de sus miembros han sido usados para el espionaje. No es la institución más eficiente del gobierno, pues los homicidios están en aumento, pero es uno de los cuerpos de seguridad mejor pagados del continente: es la Policía Nacional de Panamá.


La violencia y la corrupción policial se propagan por América Latina como si se tratara de otra epidemia. La represión de las policías de Colombia y Chile, el racismo de los uniformados en Brasil, las ejecuciones extrajudiciales en Venezuela, el uso desproporcionado de la fuerza en Costa Rica, y la militarización de la seguridad ciudadana en México, disputaron a la pandemia por la covid los titulares en la agenda noticiosa en 2020.


A diferencia de estos cuerpos de seguridad, la Policía Nacional de Panamá no atrae la atención de la prensa internacional, ni de los analistas especializados, pero esta institución también tiene su cuota de excesos. La violación de una mujer extranjera por dos agentes en un reten policial ilegal y la investigación de media docena de exoficiales de alto rango por tráfico de armas son algunos de los escándalos recientes de esta institución, una de las mejor pagadas de la región, aunque no la de mejores resultados.

Este cuerpo de seguridad, que nació en 1990 con la caída de la dictadura y la eliminación de las Fuerzas Armadas panameñas, conserva vicios y privilegios del militarismo. Además de una marcada politización que busca garantizar “lealtades” a la democracia mediante una inflada nómina de funcionarios de alto rango. Según el mismo director de la entidad, la Institución tendría un excedente de más de 150 por ciento del personal.

Un polémico fondo para prestar seguridad privada, el Fiscoi, es otra de las insignias que identifican a la PNP. Los agentes de la policía en sus ratos libres brindan un servicio particular para el cual utilizan sus armas y vehículos de reglamento, lo que se traduce en sueldos paralelos y poca transparencia, que en cualquier otro país sería considerado peculado de uso. Esta investigación de Con las Manos en la Data y CONNECTAS revela cómo opera esta institución y los millones que han entrado a este saco sin fondo en los últimos 10 años.


Este reportaje puedes verlo completo en nuestro medio aliado https://conlasmanosenladata.info/ y en https://www.connectas.org/policia_panama_frankestein_uniformado/


 
 
 

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2021 Grisel Bethancourt

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