NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES BLANCO DE CRÍMENES

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La situación delicada de la pandemia en el país ha dejado cifras de muertes por temas sanitarios, pero otra es la realidad en los barrios. Se tiñen a diario de muerte por armas de fuego, sicariato o arma blanca. Reflejo que en la cosmopolita Panamá, la gravedad de hechos de seguridad han impactado en la población panameña.

A diciembre de 2020 y en época de pandemia, los homicidios en Panamá aumentaron el 6%, según cifras preliminares de las autoridades de investigación en comparación con el año 2019, estableció la Cámara de Comercio en el informe del Observatorio de Seguridad Ciudadana.

El análisis de estas cifras porcentuales detalla que según la organización se han registrado en el país 472 homicidios ejecutados el pasado año. Las cifras revelan que en el 2019, el registro se mantuvo en 447 casos, aprovechando los victimarios la situación sanitaria de pandemia y al violar normas y decretos de movilidad ejercidas en distintos periodos debido al aumento de casos de Covid-19.

El observatorio ha detallado que “el crimen organizado en el país producto de la rivalidad entre pandillas, ajuste de cuentas (sicariatos) y rencillas”.

Las pandillas se constituyeron en el epicentro de muchos casos como víctimas y victimarios. Hasta agosto, 34 menores de edad han sido asesinados, fue el momento más álgido de la pandemia en cuanto a restricciones de movilidad a nivel nacional.

Desde el mes de enero a noviembre de 2020, un total de 39 casos correspondían a homicidios contra ambos sexos entre los 0 a 17 años. Los femicidios se mantenían en 9 casos.

En una entrevista concedida por el criminólogo y sociólogo Tirso Castillo, nos reflejó el 2020 con un fenómeno especial conocido como el “juvenicidio”. Son niñas, niños y adolescentes el blanco de los crímenes, que en nuestro Código Penal son calificados como femicidio, homicidio y muertes violentas.

Castillo se refirió al juvenicidio como “la muerte violenta de jóvenes tanto menores de edad y adultos jóvenes ocasionado por la violencia, provocado por guerras entre pandillas criminales.”

Considera el criminólogo que las características o efectos que llevan a cometer estos actos de violencia radican en la desaparición de la adolescencia como etapa vital; que son afectados por la falta de tolerancia y respeto a la vida humana por parte del homicida.

Entrevista a Tirso Castillo:

"La violencia pandilleril es despiadada, y los pandilleros no tiene escrúpulos en enfrentarse a tiros sin importarle la presencia de menores de edad que son ajenos a esta guerra de pandillas."

1. Observando desde el 2018, 2019 y 2020 las cifras de homicidios contra menores de 0 a 17 años variaron en el 2020.

¿Qué análisis se puede deducir de estos hechos?

Estos homicidios que mencionas impactaron en la opinión pública ya afectada por los efectos de la pandemia del Covid-19, donde se demuestra que la violencia y crueldad van relacionados según la personalidad del homicida/agresor. Lo más lamentable que niños al ser los más vulnerables son los más afectados por estos crímenes.

2. Los niños de 0 a 14 años que son los más vulnerables, en muchos de los casos quedaron en medio de disputas de adultos del crimen organizado o pandillas.

La violencia pandilleril es despiadada, y los pandilleros no tiene escrúpulos en enfrentarse a tiros sin importarle la presencia de menores de edad que son ajenos a esta guerra de pandillas.

El gueto es bullicioso, donde la pobreza, desigualdad social, frustración son caldo de cultivo para el surgimiento de pandillas criminales donde el menor de edad y adultos son partícipes. Sin embargo todos son víctimas de la violencia que el crimen organizado promueve.

3. Como Criminólogo le pregunto, si se puede asociar que estos casos podrían estar ligados excepto los más destacados que son múltiples, a temas de bandas rivales o el crimen organizado.

El Crimen Organizado es el responsable de estas muertes provocado por enfrentamientos a causa de ajuste de cuentas y control territorial. El juvenicidio es la muerte violenta de jóvenes tanto menores de edad y adultos jóvenes ocasionado por la violencia provocado por guerras entre pandillas criminales. Es la desaparición de la adolescencia como etapa vital que son afectados por la falta de tolerancia, respeto a la vida humana por parte del homicida. El miedo e inseguridad social son las consecuencias de esta violencia y le corresponde al Estado desarrollar las políticas públicas de seguridad ciudadana para dar protección a la ciudadanía.

4. Colón ha sido uno de los lugares más vulnerables en este tipo de hechos.

Colón ha sido afectado por más de 25 años de problemas de pandillas criminales. Es el reflejo del fracaso de gobiernos de turno que no aplicaron medidas preventivas efectivas sino improvisadas carentes de visión criminológica. No obstante, actualmente el Ministerio de Seguridad está aplicando en Colón la Política Integral de Seguridad Ciudadana, enfocada en la prevención del delito, con actividades comunitarias en especial en la comunidad de Alto de Los Lagos donde la niñez, y adolescentes son el objetivo de impedir que caigan en las redes de la violencia y criminalidad. También se está implementando el uso de Crime Sttopers Colón para que el ciudadano denuncie el delito en total anonimato, sin dar su identidad así evitando exponerse a represalias.

El Criminalizar al menor de edad es el gran error cometido en años, y ahora el propósito es brindar ayuda en programas educativos, deportivos y culturales para su formación como personas útiles a la sociedad.

5. En torno a las conductas de los homicidas y en el caso de El Terrón –homicidio múltiple ocurrido en El Terrón, Santa Catalina, Bocas del Toro en enero de 2020- donde se señala el tema de una secta. ¿Cómo analiza esta connotación?

Mientras los crímenes sean cometidos con crueldad, extrema violencia, es reflejo de la personalidad del homicida. Asesinar a sangre fría varias personas deleitándose del sufrimiento es sadismo y propio de una personalidad psicopática. Para el pandillero relacionado al crimen organizado, mientras más víctimas tengan, aumenta su arrogancia e insensibilidad. Es un Chacal, y el “sistema” lo formo así. Y con respecto al caso de El Terrón, la ignorancia, el fanatismo manipulador, y la insensibilidad sádica todo son factores que incidieron en esas trágicas muertes donde los niños y niñas son las víctimas más vulnerables, por ser los olvidados, los marginados por el País.

*La opinión del criminólogo y sociólogo Tirso Castillo fue parte del reportaje "Juvenicidios, las cifras de Panamá 2020", publicado en conlasmanosenladata.info. con el cual participamos en el concurso anual de periodismo de Unicef.