RAÚL LÓPEZ: EL DESPLAZAMIENTO DEL PERIODSIMO, LA CRUDA REALIDAD DEL PERIODISTA AHORA SIN MEDIOS
- Grisel Bethancourt
- 15 nov 2020
- 8 Min. de lectura
Publicado en GbComunicaciones.wordpress.com

Definitivamente que veníamos ya antes de la pandemia atravesando muchas situaciones en nuestro país, es un escenario sumamente complicado y que no se le ve una solución a corto plazo, porque es una pandemia que aún no la hemos superado
Raúl Oscar López, de Chiriquí, mantiene una beligerancia periodística y gremial para coadyuvar al fortalecimiento del periodismo desde sus bases y para las futuras generaciones. Es licenciado en Periodismo, maestría en Producción e Investigación Periodística, licenciado en Derecho y Ciencias Políticas y tiene una maestría en Docencia Superior, actualmente estudia una maestría en Derecho Penal y Procesal Penal y ha ejercido como docente universitario. Fue Presidente del Capítulo de Chiriquí del Colegio Nacional de Periodistas y ex vicepresidente nacional del CONAPE.
Ejerció en La Estrella de Panamá, Corporación Medcom, dirige desde hace 17 años su programa radial , ha sido corresponsal y es colaborador de Ecos del Agro.
Entrevista:
G.B/ ¿El periodismo estuvo de celebración, cómo consideras que ha sido este año para esta profesión y sus profesionales?
RL./ La nueva normalidad también se aplica a la celebración, definitivamente que nos toca celebrar de una forma distinta, quizás en otras ocasiones eran muy notoria las cenas, los acercamientos, las actividades que unían a un grupo de periodistas a celebrar una fecha de mucha importancia para nosotros como es el día del Periodista. Sin embargo, en esta oportunidad es diferente, pero creo que los que amamos esta profesión indistintamente que no van a haber celebraciones públicas ni muy concurridas, el solo hecho de conmemorar esta fecha nos llena de mucho regocijo, porque sabemos que enaltecemos esta profesión que es tan necesaria para la vida democrática de los países, entendiendo también el gran trabajo que se ha hecho a nivel del periodismo por fortalecer la institucionalidad y la justicia de nuestro país. Aquí hay grandes investigaciones que se han desarrollado precisamente por el trabajo periodístico, creo que todas estas cosas nos deben hacer sentir más que orgullosos, de ser periodistas, de seguir con esa bandera de llevar a nuestra profesión por mejores senderos. Indistintamente que no hayan celebraciones por motivo de la pandemia, nos sentimos más que regocijados en ser periodistas y cumplir la profesión de forma correcta.
GB./ ¿Hemos visto cambios sustanciales en los periodistas, los cuales al encontrarse sin oportunidades, sin trabajo y suspendidos de sus labores han emigrado a redes digitales y páginas web. Qué desafío tenemos?
RL./ Definitivamente que veníamos ya antes de la pandemia atravesando muchas situaciones en nuestro país, ya se venían dando despidos, creo que la llegada de nuevas tecnologías por un lado y también la migración de muchos profesionales y comunicadores de otros países a territorio panameño ha venido acelerando generando cierto desplazamiento de periodistas nacionales, sin embargo, con la pandemia ha acelerado toda esta situación. Es evidente que se han dado despidos en los periodistas, en otros casos están trabajando medio tiempo, ha habido un desmejoramiento salarial que muchos periodistas se les ha reducido el 37% de sus salarios, inclusive hay medios que han llegado a un 50% y esto pone a un escenario muy difícil al periodista que ha tenido que asumir retos económicos en su propia casa, sus compromisos hipotecarios de casa o auto que mantenían y también evidentemente familiar. Así que es un escenario sumamente complicado y que no se le ve una solución a corto plazo, porque es una pandemia que aún no la hemos superado y que va a tomar un tiempo volver a superarla y el escenario aun en este momento no lo llegamos a divisar con claridad cuando esto termine. Esto ha obligado a los periodistas a entrar en nuevas oportunidades, quizás un tanto alejadas del periodismo, otros a fortalecer sus propios medios, llámese emprendimiento de redes sociales, de revistas, programas de radio, son situaciones que han tenido que enfrentar, esta es la parte económica que evidentemente pues yo creo mucho en la creatividad del periodista, pero no muchos venían con esa formación de vender anuncios, de emprender empresas que generasen recursos económicos, así que nos toca también adaptarnos a esta nueva realidad, pero siempre reitero con el deseo de seguir hacia adelante, evidentemente vamos a tener que explorar nuevas actividades sin abandonar el periodismo que hoy por hoy es una necesidad el periodismo serio, investigativo en nuestro país.

GB./ ¿Tú provincia Chiriquí se ha visto también afectada, cómo ha sido el cambio para periodistas regionales y el panorama futuro que se prevé?
RL./ Creo que si en la capital el periodismo se ha visto golpeado en provincias, no solo en Chiriquí si no en el resto de las provincias, la situación es mucho más complicada porque antes de la pandemia el periodista de provincia muy pocos medios lo han reconocido como un colaborador más de la empresa, sujeto a los derechos de prestaciones laborales, vacaciones seguro social, etcétera, etcétera. Más se ha visto como un prestador de servicios profesionales, una figura muy mal utilizada, porque son personas que a pesar que se les considera ajenos a la empresa tienen una subordinación, es decir alguien que todos los día les da asignaciones, les da órdenes, además de ello. hay una dependencia económica, por eso digo, que es un mal empleado término de servicios profesionales porque al final se da una relación laboral donde el periodista cumple a cabalidad con lo que se le asigna, y la mayoría de las empresas o la mayoría de ellas no cumplen con temas tan básicos como un salario, no cumple con seguridad social y es por ello que siempre hemos dicho que la mayoría de los periodistas son candidatos a ser parte del programa 120 a los 65, porque no están cotizando para tener una jubilación como las demás profesiones, así que el escenario es caótico en medio de esta pandemia.
La mayoría de los periódicos han dispensado de la figura del corresponsal, se han quedado utilizando las redes sociales o participando de los grupos donde circule información y alguno de ellos sin comprobación pues publican estas noticias para llenar los espacios ante la carencia de ese trabajo periodístico. Es, reitero, no en todos los medios, hay medios que con mucho esfuerzo siguen haciendo, dando ese extra para mantener la figura del periodista y han hecho un esfuerzo para pagarle el salario, pero la gran mayoría se ha quedado sin corresponsales, y los periodistas en las provincias están viendo la manera de subsistir y sobrevivir en esta pandemia, evidentemente un poco de incertidumbre, hay que apostar en el futuro y pensar si estudia otra profesión o dedicarse a otro tipo de actividades.

GB./ ¿Cómo consideras que debe ser el trabajo de gremios pese a la pandemia, para sacar adelante la cara del periodismo nacional y de las bases que son los periodistas?
RL./ Los gremios creo que han jugado su papel, no hay que ser mezquinos en negarlo, en las provincias los gremios han estado pendientes de los periodistas igual que en la capital, aquellos que han sido despedidos para que tengan un ingreso en el bono solidario, que creo, independientemente como cualquiera otra profesión tenemos derecho, al final es una deuda de Estado que al final todos vamos a tener que pagar en su momento, así que los periodistas también tienen derecho a que se les reconozca y en efecto en la medida se ha ido reconociendo, hay que aceptarlo y admitirlo.
Los gremios han estado muy beligerantes en ver las condiciones de salud y que se garantice que las empresas periodísticas y medios de comunicación que siguen laborando les faciliten todos esos insumos de bioseguridad que el periodista merece tener, llámese mascarilla, alcohol, gel alcoholada protectores, para seguir haciendo la función que es necesaria importante que lo haga de forma segura; siempre va a haber una deuda pendiente, pudiésemos hacer más pero creo que todos los periodistas tenemos que hacer un mea culpa, no nos hemos preocupado como otros gremios de fortalecer nuestro gremio de tal manera que sea más beligerante, que sea más independiente económicamente y al final de cuentas, nos ha faltado a todos dar mayor respaldo a nuestras organizaciones para que cumplan mejor y a cabalidad el trabajo tal cual están llamados a hacer, pero en términos generales el trabajo es aplaudible, es bueno y siempre entender que puede ser mejor.
GB./ ¿Las críticas hacia medios y periodistas siguen en redes sociales, consideras que el periodismo ha ganado o perdido espacio en este 2020. Qué lo ha estado afectando?
RL./ Las críticas siempre van a existir en pandemia o fuera de pandemia, eso es histórico, creo que la verdad puede tener muchas caras, hay algunos como en un juicio, algunos salen condenados quien resultó condenado piense que no se le hizo justicia, mientras la otra parte pueda pensar que se actuó en derecho y pasa algo similar en el periodismo, pero muchas veces hay personas que cree que la información no le favorece y evidentemente cuestionan al periodista y a veces es solo el transmisor de una información que está suministrando y a veces toman hasta represalias, y eso se da en gran parte a la gran falta de protección que tiene el periodista en este país, eso hace que el periodista se autocensure, muchas veces no quiera hacer periodismo investigativo por todas este tipo de situaciones, pero críticas siempre van a ver, hay medios que lamentablemente se parcializan, están buscando intereses personales y en donde los departamentos de noticias no tienen una real independencia.
Las redes están jugando una presión muy fuerte a esos medios porque antes era fácil decir no se publica, pero ahora a los medios se les hace difícil decir no se publica y saber que en las redes sociales puede ser tendencia, así que complicado también para los medios, porque hoy más que nunca la decisión debería ser independientes, ser objetivos y hacia allá camina. De lo contrario vamos a tener medios que siguen siendo cuestionados por las redes sociales y un periodismo que no satisface ese nivel de credibilidad que debería de tener, lamentablemente no siempre el periodista tiene la última palabra hay líneas editoriales y hay editores que al final de cierta forma inciden en lo que dice la noticia y el periodista quizás por mantener su fuente laboral que hoy son escasas, a veces aunque no les guste prefieren callar.
GB./ ¿Qué le hace falta a los periodistas panameños, todavía reclaman en algunos sectores y gremios mejores salarios, estabilidad, oportunidades y una ley que los identifique como periodistas con formación académica?
RL./ Hacen falta muchas cosas, creo que es un poco de sentido común, aquí hay gente que se opone a una ley, yo creo que una cosa es una ley profesional y otra cosa tiene que ver con libertad de expresión y es lo que algunos grupos han querido mezclar que al final se ve el resultado no tener una ley. Pero creo que el periodista como cualquier profesional entendiendo que el empirismo no controla lo que pasaba en otros tiempos y respetamos los que en su momento lo hicieron de forma empírica, muy bien, quedaran marcados en la historia como verdaderos maestros, pero hoy en día muchas personas se han educado, profesionalizado como cualquier profesional, aspiran unos a encontrar una plaza laboral y dos a un salario justo; cuando digo un salario justo, un salario es el escenario que te compense el esfuerzo, el sacrificio, la dedicación que tienes como profesional del periodismo; probablemente si tu periodismo es mediocre, si no sabes redactar, si no sabes pronunciar bien las palabras si trabajas para radio o televisión, si no te esfuerzas no aspires a un buen salario.
Hay profesionales que se han capacitado mucho, que tienen experiencia, que lo han hecho muy bien, lamentablemente cuando se les llama a trabajar sus salarios son sumamente bajos, el periodista merece un buen salario, si cumple con todos esos requerimientos que he señalado. Por otro lado, seguridad social, teniendo un seguro que pueda salir al paso en caso que sufre una lesión, una enfermedad, la capacidad al tener un salario y una estabilidad laboral para poder adquirir su casa, sus bienes, a poder prepararse mejor, pero son cosas que a veces el periodista no puede hacer, no tiene tan siquiera un medio que diga él trabaja conmigo , cuando el periodista a veces solicita esa carta y a veces los medios no quieren ni comprometerse y no generalizo, hay medios muy responsables, pero hay medios que no han querido dar ese paso y prefieren tener al periodista en esa incertidumbre. Como todos los profesionales merecemos ese derecho y también recordar que tenemos deberes.
Escrito por Grisel Bethancourt
Periodista, redactora, asesora de comunicación e imagen e investigadora periodística. Dirige el portal GBComunicaciones.wordpress.com enfocado en lo digital y marketing y la página de investigación de noticias Archivos Abiertos, realiza trabajos de investigación para Conlasmanosenladata.info. Inicia con su nuevo portal Grisel Bethancourt: Mi Sitio.
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