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SEXOEXTORSIÓN EL DELITO QUE ATACÓ EN PANDEMIA


Foto Tomada de internet.



Por Grisel Bethancourt


“Vendo mis nudes” así capta Rachel a sus clientes por internet a través de una página de servicios sexuales, que ofrecen para Panamá y muchos países de personas que se califican supuestamente como trans, gay, mujeres y hombres.

Son servicios que incitan a lo prohibido, fotos, citas y mucho más. Lo que sería este un posible paso a un momento íntimo, se ha convertido para muchos hombres en un boomerang o el peor dolor de cabeza de sus días. La fugaz felicidad sexual se convirtió en la pesadilla de ser clientes a ser extorsionados.


Sería este uno de los principales hechos de extorsión de los que se conocen y son investigadas a través de las autoridades durante la pandemia de 2020.


Hay más de 15 denuncias dirigidas específicamente hasta el pasado mes de noviembre en Panamá, a través de sexoservidores de una sola plataforma digital contactada por sus víctimas.


Las víctimas incautas, una vez seleccionaban a la persona, realizaban el intercambio de números telefónicos y por el whatsApp los extorsionadores obtenían información personal de los usuarios o víctimas.


Así iniciaba la odisea de una extorsión. Los usuarios comenzaban a recibir amenazas de muerte de supuestos carteles o bandas criminales con el objetivo de obtener dinero para preservar su vida y la de su familia.


La Fiscalía Superior y el Departamento de Crimen Organizado de la DIJ, comenzaron a adelantar investigaciones de más de 15 denuncias recibidas de víctimas, donde a pesar de que no accedieron a los pagos quedaron siendo vulnerados de sus propios o supuestos servidores sexuales.


En noviembre del año pasado, el Ministerio Público ordenó la detención e imputación de cargos por delitos contra la libertad individual a un ciudadano extranjero por estos hechos de extorsión.

Panamá que mantiene un perfil de país de negocios latinoamericano, ha sido observado por investigaciones periodísticas como la realizada en el 2019 por el portal Insight Crime, donde se determinó que en nuestro país existe un tipo diferente de extorsión que los ocurridos a países del Triángulo Norte como Guatemala, Honduras, El Salvador . La característica de extorsión que se imponía en Panamá en el 2018 y 2019 con mucha más beligerancia era la actividad relacionada con los préstamos a usura, manejados por grupos o personas, detalló el portal Insight Crime.


Solo para el 2017 el Sistema Integrado de Estadísticas Criminales (SIEC) informó que en Panamá se habían registrado 177 denuncias de extorsión de las cuales correspondían al 4.32% por cada 100 mil habitantes. El 2018 presentó 265 extorsiones correspondientes al 6.37% por cada 100 mil habitantes en Panamá.


Las estadísticas públicas en Panamá para el 2019 detallan que, 209 casos fueron producto de extorsiones a nivel nacional.



¿Qué hizo diferente al 2020 en este delito de crimen organizado? Las cifras ascendieron como la espuma, un 60% más que en el año anterior. Los casos de extorsión superaron los 304 hechos.


Sus principales víctimas estaban concentradas en la capital con 245 casos, 103 en Panamá Oeste y 57 en la provincia de Colón, detalló el centro de estadísticas del Ministerio Público.





El 8 de julio de 2020 un individuo desafiante, amenazó a su víctima indicándole que publicaría fotos y videos en redes sociales sin la ropa. En este caso la víctima accedió a entregarle solo B/.130.00 para evitar las publicaciones.


El hombre se hizo pasar por mujer para obtener la fotografía y videos de la víctima, detallaron las autoridades.

Otros casos como la petición de dinero a cambio de la vida de un familiar, ha sido común a lo largo del pasado año. El 12 de agosto de 2020, aproximadamente las 8:45 a.m., la víctima, una adulta mayor, recibió la llamada desde un teléfono celular donde le solicitaban mediante intimidación y amenaza la entrega de la suma de mil 350 balboas.


La mujer fue obligada a disponer del dinero con el que contaba, el cual fue a retirar al banco a cambio de la libertad de su hijo, a quien supuestamente mantenían secuestrado. El dinero en efecto fue entregado a los extorsionadores.


Eran dos hombres identificados como Amir Herrera y Josimar Ríos. Herrera sería el que recibiría el dinero en el corregimiento de San Francisco, mientras que Josimar Ríos se encargaría del traslado al lugar a bordo del auto tipo taxi.


La situación no alcanzó a la justicia y los dos hombres fueron aprehendidos en la Vía Porras con la calle 67, por unidades de la Dirección Nacional de Inteligencia de la Policía Nacional de San Francisco, en el momento en que se realizaba la entrega del dinero.


Insight Crime describió durante su investigación que las extorsiones van de la mano de grupos pandilleriles o imitadores, grupos criminales del narcotráfico y los usureros.


Un informe al que tuvimos acceso del crimen organizado en el 2018 y la sexoextorsión indicaba que la Dirección de Investigación Judicial (DIJ) para esa fecha tenía ya un aumento de estos casos en Panamá. "Determinando que las víctimas son extorsionadas por ciudadanos panameños, cifras que se encuentran inmersas de forma general por el delito contra la libertad individual", indicaba el informe.


El delito cruza fronteras y el acto de extorsión se da cuando se le señala a la víctima que realice transferencias de dinero, a través de una empresa hacia un país vecino y de no acceder a lo solicitado, amenaza con proceder a subir el video en las redes sociales.


Durante la pandemia fueron muchos víctimas de supuestos sexoservidores. Su principal característica fue la amenaza a través de la petición de dinero para no sacar imágenes comprometedoras de las víctimas.


*La autora en el 2018 investigó el delito de extorsión en Panamá para el portal Insight Crime.




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2021 Grisel Bethancourt

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